EL DIOS QUE YO CONOZCO

3.05. El mismo Satanás se disfraza como ángel de luz

Los ángeles caídos, los seguidores de Lucifer, los demonios acerca de los cuales habla la Biblia, son inteligencias superiores. Pueden obrar milagros, milagros que engañarán a todos los que no resulten salvaguardados por un conocimiento de las Escrituras.

Satanás puede de hecho transformarse en ángel de luz:

"Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Corintios 11: 13, 14).

Entiendes ahora que es completamente posible que un ángel caído se disfrace de otro ser, con el propósito de asumir la forma de un ser querido. Con la inteligencia de los ángeles, y con los miles de años de experiencia, ellos son maestros en la tarea de falsificar, y en el arte de hacerse pasar por quienes no son.

Tampoco carecen de información. Cuando se les asigna el trabajo de observar a una familia a través de los años, ¿es acaso extraño que conozcan la voz del abuelo, y cómo la tía Susana se arreglaba el cabello, y dónde escondió el testamento el tío Antonio?

Comienzas a entender ahora lo que ocurrió en realidad en la experiencia del rey Saúl, en la sesión espiritista descrita en la Biblia. El relato se halla en el libro primero de Samuel capitulo 28. Nota los versículos 6 y 7:

"Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación."

Tienes ahora el marco. El Señor había rehusado contestarle a Saúl. El profeta Samuel había muerto. Saúl fue a la pitonisa de Endor (esa práctica estaba prohibida por Dios) y le pidió que hiciera aparecer a Samuel. Apareció una forma que tenía la semejanza de Samuel. Y entonces se registra una conversación entre Saúl y el supuesto profeta.

¿No le habló Saúl verdaderamente al profeta Samuel? Te pregunto: ¿Cómo podía él hablarle a Samuel si Samuel, a semejanza de todos los que han muerto, estaba descansando silencioso en su tumba sin tener ningún conocimiento de lo que ocurría? ¿Y le enviaría Dios un mensaje a Saúl a través de un muerto cuándo él ya había rehusado comunicarse con él por los medios que él había establecido? Puede verse que las dos fuentes de información están directamente opuestas la una a la otra.

No, la aparición que pretendió ser Samuel no lo era. Era solamente una inteligencia demoníaca que jugaba la parte de Samuel en un drama de ocultismo prohibido por Dios. Y Saúl murió a raíz de esta transgresión:

"Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina" (1 Crónicas 10: 13).

Saúl murió por su pecado, así como les ha ocurrido a muchos otros. Pues Dios escribe sobre toda sesión espiritista, sobre toda tentativa de comunicarse con los muertos: "¡Error! ¡Error! ¡Error!"

Dijo un espiritista: "El aspecto fenoménico del espiritismo moderno reproduce todos los principios esenciales de la hechicería y de la brujería mágica del pasado. Están implicados los mismos poderes, las mismas inteligencias se hallan en acción" F. F. Morse, Practical Occultism (Ocultismo Práctico), página 85.

Es una evidencia reveladora, ¿No es cierto?

Permíteme que te lo diga con toda bondad y con el mayor fervor de que sea capaz. DE ACUERDO CON LA PALABRA DE DIOS ESTOS ESPÍRITUS, QUE VIENEN A NOSOTROS Y PRETENDEN SER LOS ESPÍRITUS DE NUESTROS AMADOS ARREBATADOS POR LA MUERTE, NO SON ESPÍRITUS DE HOMBRES MUERTOS, NO SON PERSONAS VIVAS. ¡NO SON DE NINGUNA MANERA SERES HUMANOS! ¡SON ÁNGELES CAÍDOS QUE SE DISFRAZAN Y TOMAN LA FORMA DE NUESTROS AMADOS!

Si permitimos que nuestros ojos hagan la decisión, entonces son nuestros amados.

Si permitimos que nuestros oídos decidan, se trata de nuestros seres queridos.

Si permitimos que nuestros sentimientos lo decidan, llegamos a la misma conclusión.

Pero si dejamos que la Palabra de Dios pronuncie el fallo, ¿quiénes resultan ser? ¡Impostores enmascarados!


¿Recuerdas? "Son espíritus de demonios, que hacen señales" (Apocalipsis 16: 14).

NO es raro que el apóstol Pablo escribiera:

"Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Corintios 11: 13, 14).